La novela de la que les hablo hoy es «Quererte no es solo cuestión de suerte » de Kate Eberlen, una novela rosa publicada por Planeta.
Una novela que cuenta la historia de dos chicos que se conocen desde hace años, pero nunca llegan a tocarse realmente.
La primera vez Tess y Gus se encuentran en la hermosa Florencia y tienen dieciocho años. Incluso entonces parece que el destino está bromeando con ellos. En la iglesia de San Miniato al Monte, sus miradas se unen y durante ese breve tiempo que pasan juntos ambos son conscientes de que este encuentro ha cambiado algo.
«Si una sola mariposa bate sus alas en el lado opuesto del planeta, pone en marcha una cadena de eventos que podrían desencadenar una tormenta».
Tess es joven, llena de sueños y esperanzas y no sabe que cuando llegará a casa, algo cambiará para siempre. Se verá obligada a abandonar la oportunidad de graduarse para asumir responsabilidades que nadie debería tener a los 18 años.
Gus, por otro lado, tiene un mundo dentro de sí mismo, el dolor y la culpa lo oprimen todos los días y sabe lo que significa perder a una persona que amas profundamente.
«Pensamos en elegir a nuestros amigos, pero tal vez siempre sea una cuestión de suerte».
Así los veremos durante muchos años casi tocándose, recorriendo las mismas calles y observando las mismas vistas, pero siempre hay algo que se interpone entre ellos.
Cuando el viento finalmente comienza a cambiar y sucede algo impactante, Tess y Gus finalmente se encuentran. Después de años ambos parecen haber llenado esa sensación de insuficiencia e insatisfacción. Alguien que completa su ser.
A través de capítulos que alternan sus dos historias, los ves abordar las desventuras de la vida y lo que sucede a medida que crecen. No es fácil leer esta novela, no solo por los muchos temas reales que trata, sino también por lo que les depara el amor y el destino. Esta es una novela particular porque los protagonistas están sufriendo y quebrantados, tienen serios problemas y luchan por levantarse todos los días.
Leer sobre ellos nos enseña qué nunca debemos rendirnos, sino que debemos luchar por encontrar la felicidad. Esperar meses y años es el precio justo a pagar para encontrarte a ti mismo y estar completo.
La autora es realmente muy buena, llega al corazón con los lugares y las descripciones, tiene un estilo limpio y fluido. A pesar de algunas partes lentas, no tuve dificultad para leer. Recomiendo su lectura porque la novela merece la debida atención. ¡Disfruta de la lectura!