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Reseña: Las malditas

Las Malditas, Stacey Halls

Lancashire, 1612.

Fleetwood tiene un solo deseo: ser una buena esposa y corresponder a Richard por liberarla de las garras de su madre, en busca de matrimonios comerciales que le aseguren el nivel de vida deseado. Pero ahora no puede soportar el peso de lo que ha leído y necesita aire fresco. Y pensar. En la carta que tiene en sus manos está escrito en blanco y negro que un embarazo hubiera sido fatal. Sin embargo, una criatura crece dentro de ella y la náusea le recuerda en cada momento el peligro al que se enfrenta. Cuatro años de matrimonio, tres embarazos y otros tantos abortos a los diecisiete años. No tiene la intención de decepcionar a Richard nuevamente, pero no explica por qué su esposo no le contó sobre la carta.

Absorta en estos pensamientos, no nota la presencia de una joven que tras unas misteriosas palabras desaparece en el bosque. No se debe confiar en una mujer que camina sola, podría ser una bruja. De hecho, en el pueblo hay numerosas historias de mujeres capaces de matar con una maldición. La repentina partida de su marido y los miedos, sin embargo, no detienen el espíritu libre de Fleetwood que decide salir a montar a caballo. Al borde del bosque, el caballo de repente se vuelve loco y Alice Gray llega para salvarla. Las dos mujeres sellan un pacto: Alice la ayudará a tener ese bebé. Lo que sea necesario…

Las Malditas, la novela debut de la periodista británica Stacey Halls, estuvo durante mucho tiempo entre las primeras posiciones del ranking del «Sunday Times«.

Una novela femenina que, con un estilo sencillo y directo, envuelve y fascina y, a través de los pensamientos y las palabras de la protagonista, acerca a los personajes, como para hacerlos familiares.

Nuestra heroína es un personaje intrigante: una mujer inteligente, decidida y moderna, no se conforma con ser esposa y madre, sino que tiene justicia y está dispuesta a todo por amistad. La de Fleetwood y Alice es, en realidad, una amistad que sabe ir más allá de las convenciones sociales y los miedos inducidos por el clima cultural de la época, formado por el machismo y las injusticias sociales, la ignorancia y la superstición. La Inglaterra del ferviente protestante Jacobo I está obsesionada con las brujas (cuyo único defecto es ser mujer, con el agravante de la pobreza) y la novela de Stacey Halls recupera la atmósfera y se inspira en hechos reales, en particular el juicio de las brujas de Pendle, en la que Alice Gray (quien, junto con Fleetwood y Richard Shuttleworth, es un personaje de la vida real) es la única mujer misteriosamente indultada.

Una buena dosis de misterio y un final inesperado enmarcan una historia cautivadora y sugerente.

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