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Reseña: La vida juega conmigo, David Grossman

La vida juega conmigo, David Grossman

Croacia, Goli Otok 2008: una familia unida en un viaje para descubrir el pasado de Vera. Había dos grandes certezas en su vida: Miloš, su gran amor, y la indescriptible violencia del gulag. Coraje, determinación, secretos inconfesables y pasión: todo está contenido en Vera, una mujer que sobrevivió por amor.

«¿De qué estás hecha, Vera, de hierro o de piedra? Y yo, en mi corazón, pensé, de amor por Miloš»

Es el invierno de 1962 cuando Vera y Nina, la joven hija de expresión fría y salvaje, llegan a Israel, dejando atrás los horrores vividos en Yugoslavia. 

En el nuevo país, la mujer conoce a Tuvia, una viudo, con quien se casa, pasando a formar parte de la numerosa familia Bruck: en particular entabla una profunda relación con el hijo de su marido, Rafael, un adolescente consumido por el largo sufrimiento de la enfermedad de su madre. 

Un dolor, el del niño, que se mitiga con el encuentro con Nina de quien se enamora perdidamente y de su unión nace Ghili: pero Nina no puede darle ese amor maternal que necesita, y huye. 

El otoño de 2008 es el 90 cumpleaños de Vera y Nina regresa. 

Tiene un pedido específico: filmar un documental sobre la vida de Vera cuando aún vivía en Yugoslavia. Ella quiere respuestas para llenar esos vacíos que le quedaron desde el momento en que su madre la abandonó debido a su deportación. Vera, Nina, Rafael y Ghili emprenden un viaje hacia el pasado de Vera: desde la infancia hasta su primer matrimonio con Miloš, el padre de Nina, el único amor de su vida por el que tomó decisiones difíciles y dolorosas. 

Y luego su inesperado suicidio y tres años de deportación al gulag de Goli Otok. 

¿Y Nina? De repente sin padre, siente el rechazo de su madre, ausente. La historia de su familia pasa ante los ojos de Ghili, obligada a enfrentarse también a su doloroso pasado.

Grossmann cuenta una historia de amor y horror cuyas repercusiones se prolongarán durante generaciones. 

El escritor David Grossman

Son hechos que captan la atención del lector: está la ligereza de una historia de amor joven y fresca que se entrelaza dolorosamente con la historia del gulag en el que se extingue todo atisbo de humanidad. 

La historia de Vera se desarrolla a través de una entrevista alternada con la narración del relato escrito en tercera persona por el narrador, dando una idea completa y veraz de la atroz experiencia en la isla vivida por la anciana protagonista. Los personajes son descritos por el autor de forma realista. En los rasgos más salientes de la historia, los diálogos presentan puntos de suspensión, signo de esas verdades nunca reveladas que tanto han corroído la vida de los protagonistas.

Goli Otok

El personaje de Vera está inspirado en Eva Panić Nahir, cuyos sucesos en el gulag de Tito han sido relatados en un libro y en una serie de televisión, revelando así los horrores de esta realidad hasta ahora desconocida.

Las protagonistas de la historia son tres mujeres fuertes de tres generaciones y mentalidades diferentes: Vera, fuerte y valiente, fiel al único amor de su vida, dispuesta a sacrificarse y sufrir la deportación. Sobrevivió a la tortura, la violencia y el comportamiento inhumano que tuvo que presenciar en Goli Otok. Una mujer que amaba a su hija, aunque de una manera fría y distante. 

Luego está Nina, incapaz de amar por falta de afecto en el frágil período de la infancia. Por eso huye de Rafael, quien le entrega un amor total y desinteresado, rodeándose en cambio de amantes mezquinos. 

Abandonando a su familia condena a su hija, Ghili: su nombre significa «alegrarse», encontrándose en completa antítesis con el dolor que ha sentido toda su vida por la ausencia y la vana espera de una madre que nunca la amó. 

Mujeres tan reales en su fragilidad ya la vez tan fuertes cuando tienen que luchar por su familia. Mujeres exasperadas y superadas por un pasado oculto, del que quieren liberarse para finalmente mirar al futuro sin miedo. Y así redescubrir el valor de la familia, permaneciendo juntos incluso en los momentos más difíciles.

David Grossman (Jerusalén, 1954), es conocido por su compromiso con la solución pacífica de la cuestión palestina. 
Es uno de los más grandes narradores contemporáneos.
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