El viaje en la literatura ha cobrado gran significado no solo en obras y textos influyentes, sino también en la vida misma. Ya que la existencia del ser humano constituye un recorrido por el sendero del universo. Asimismo, los viajes permanecen asociados a muchos otros temas que dan sentido a la literatura como la conocemos hoy en día. Nos permiten alcanzar la felicidad, la espiritualidad y la verdad.
Si te interesa saber más de este tema literario, te invitamos a que descubras esa metáfora de vida que representa el viaje en la literatura. Indaga sobre los tipos de viajes más predominantes, que serán de gran ayudan para identificar los textos literarios de la mejor forma posible.
¿En qué consiste el viaje en la literatura?
El viaje en la literatura suele identificarse como una metáfora de la vida. Donde múltiples tipos de aventura convergen en la búsqueda incesante de paz y felicidad. Los viajes literarios forman parte de las composiciones de obras escritas. Las cuales se nutren de aspectos relevantes de la vida, como sentimientos, emociones, vivencias, reflexiones y experiencias.
Estos tipos de texto son realizados por quien narra la obra, apoyado en hechos reales o ficticios, que se apoyan en espacios geográficos determinados, exploraciones o mundos imaginados y desconocidos.
El viaje en la literatura desembarca palabras que simbolizan la búsqueda de un héroe, un tesoro y hasta el desarrollo personal. O incluso es una metáfora empleada para el descubrimiento del propio “yo” o para alcanzar la sabiduría.
Tipos de viaje
Estos textos y escritos literarios reúnen múltiples aspectos de la vida misma, pero es el viaje el protagonista y centro del argumento. Para entender mejor esta premisa, es necesario atender 4 tipos de viajes que existen dentro de la literatura.
Viaje interno
Este concepto literario está enfocado en la introspección, la reflexión sobre la existencia que realiza el protagonista de la obra para alcanzar la transformación humana. A su vez, puede ir de la mano con un recorrido físico o un viaje espiritual.
Estos textos tratan en su mayoría temas de desarrollo personal y existencial. Obras emblemáticas como “No pasó nada” de Antonio Skármeta o “El túnel” de Ernesto Sábato son un claro ejemplo de ello.
Viaje al infierno
Aquí el héroe de la obra desciende al infierno o simplemente experimenta un fracaso emocional. Esta concepción presenta como el sujeto trasciende de la muerte por medio de un viaje extraterrenal para crecer y llenarse de sabiduría. Un ejemplo es “La Odisea” de Homero.
Viaje físico
En este tipo de viaje se traspasan barreras geográficas y terrestres. Los personajes recorren lugares, visitan senderos o disfrutan de paisajes naturales de sitios en específicos. “Hacia rutas salvajes” de Jon Krakauer es un texto cargado de viajes y aventuras.
Viaje mítico
Emerge de la epopeya clásica. Es realizado por héroes que se enfrentan a un mundo de mitologías y divinidades para entender la transformación humana. Aquí los personajes superan pruebas y manifiestan diversos tipos de habilidades para sobrevivir a lo desconocido. Un ejemplo es “El señor de los anillos” de J. R. R. Tolkien.
Claramente existen muchas joyas literarias que se tejen bajo esta modalidad. Que presentan una relación con los viajes, los recorridos de los personajes y el enfoque del autor. Si eres amante de las obras que integran los diversos tipos de viaje en la literatura, te invitamos a leer sus textos más emblemáticos.
[…] Luego la narración prosigue con el hecho de que modifica la situación inicial de paz y tranquilidad: en esta fase el héroe siempre se ve obligado a pasar a la acción desafiando lo desconocido . […]