Matar a alguien es simple. Es a la hora de ocultar el cuerpo cuando surge la dificultad. Así es como te terminan atrapando.
Coopers Chase es una residencia para personas mayores con villas independientes, un restaurante contemporáneo, un gimnasio, donde puedes hacer zumba, y sobre todo la sala de rompecabezas donde se reúne «El club del crimen de los jueves».
El club nació cuando Elizabeth y Penny, una ex agente secreta y una ex policía retirada respectivamente, deciden investigar unos crímenes sin resolver. Además de las dos mujeres, forman parte del club Ron, un impetuoso sindicalista, e Ibrahim, un psiquiatra, también residente en Cooper Chase.
Cooper Chase se construyó en un terreno donde una vez estuvo un convento; Ian Ventham, el constructor de la residencia, dados los ingresos que obtiene de la casa de retiro, decide construir otro complejo, pero necesita espacio. Sucesos extraños trastornarán al pueblo; se producirán otros asesinatos. El papel del Club se vuelve cada vez más fundamental en las investigaciones…
¿Qué decir de este libro? Seguramente es un thriller muy bien escrito, con varios giros y personajes muy cercanos a los que se pueden encontrar en la calle.
No hay un narrador específico, sino que todos los personajes cuentan los hechos que suceden, incluso los secundarios. Esta alternancia de puntos de vista hace que la narración sea muy dinámica y el ritmo narrativo muy rítmico y fluido.
El humor inglés está presente en toda la novela, sutiles bromas suavizan la atmósfera del thriller.
Volviendo a los personajes, los que más me impactaron son Elizabeth e Ibrahim, dos personajes opuestos. La primera vivió una vida aventurera, es una mujer decidida que, a pesar de su edad, sabe hacerse escuchar y seguir. Ibrahim es el meticuloso de la «pandilla»; es quien pone orden en las investigaciones y su conocimiento de la mente humana podrá dar al final muchas respuestas.
La lectura fluye amena y los diálogos están bien escritos.
En «El club de los crímenes del jueves» se recogen aspectos de múltiples géneros, aunque destacando el thriller. De hecho, también es posible encontrar rasgos de comedia, tragedia e incluso un poco de rosa, que sabemos que nunca viene mal.
Uno de los temas que aborda Richard Osman (presentador de televisión, productor, director y escritor inglés) es el de la vejez vista desde dos puntos de vista, el de los ancianos y el de las personas que aún son jóvenes. La descripción de los personajes muestra el pensamiento crítico que tiene la sociedad hacia los mayores, considerados débiles y irracionales. Sin embargo, el autor sabe resaltar cómo los ancianos son el fruto de una vida transcurrida bajo el estandarte de las pasiones; son los verdaderos expertos del trabajo, gracias a la gran experiencia adquirida; y todavía son muy activos mental e intelectualmente. ¿Qué piensas de eso?
La lectura de «El club de los crímenes del jueves» es una lectura muy recomendable, a cualquier edad.